Casi a puntico de terminar...

Pues mientras otros se han ido a Barcelona al Salón del Cómic a vender su material, recojer premios, degustar cervezas y demás francachelas, pues otros nos quedamos en casa currando un poco. Yo llevo unos días terminando la historietica aquella para el Dos Veces Breve que no pude terminar por mis famosos problemas informáticos. Como ya no tengo agobios de tiempo he decidido experimentar un poco con el color, las texturas y demás. Cuando la termine se la mandaré al bueno de Vicente a ver dónde me la coloca (No se preocupe señor Galadí que no voy a poner la historia completa, esa exclusiva ya sabe que la tiene usted en la revista que tan dignamente dirije) .

Ya sabéis que la idea base de este número del Dos Veces Breve es que cada autor elija el cuadro que más le apetezca de la historia de la pintura y montar una historieta sobre el mismo. No es que Pollock sea santo de mi devoción, pero su vida y afanes artísticos y alcohólicos me parecen atractivos, y más en aquel ambiente de guerra fría cuando la CIA decidió ayudar a encumbrar a la cima del arte a un grupo de pintores americanos en contraposición de los soviéticos que en aquellos años empezaban a expandir su influencia por Europa. De esa curiosa y poco conocida historia es de lo que trata en el fondo este cómic, que por cierto se titula The Key.