Esto de ser dibujante de tebeos-comis es lo que tiene, que hay que
pasar de un estilo a otro como si tal cosa. Por la mañana está uno
dibujando a una vieja siniestra que vigila a los paseantes por el
Albaicín, un proyecto del que muy pronto voy a empezar a hablar por fin.
Aparte de la buena señora, van apareciendo sobre el papel inquietantes personajillos:
Y después de tanta negrura, hay que ponerse a hacer un cartelito
para un evento lúdico festivo, el concierto que organiza Granada Acoge
para el Día Mundial contra el Racismo. Es el momento de los colorines y
las sonrisas, en breve os pongo el definitivo. Me voy pal pueblo, que mañana
toca hacer un perol en el campo.
martes, 14 de febrero de 2012
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